jueves, 28 de marzo de 2013

EL AULA, UNA ZONA DE GUERRA


Demás esta decir que el incremento de conflictos que crean los padres está directamente relacionado con los que generan sus hijos y que, por lo tanto, la conflictividad que en las aulas crean los alumnos tiene una estrecha relación con la educación en el seno de la familia, donde radica una buena parte de la responsabilidad del comportamiento de los más pequeños.
Sobre lo anterior, la escuela es receptora de la incapacidad para educar correctamente de los padres, que en algunos casos no es solo un problema de incapacidad sino de ‘deseducación’. Una cosa es ser impotente para que el hijo se comporte como debe en la escuela y otra muy diferente es inculcarle o alentar todo lo contrario.
A nadie se le escapa que, para que la educación en la escuela dé óptimos resultados, la clase para funcionar necesita dos cosas: orden y silencio, porque si no no hay clase; y un principio de autoridad que lo haga efectivo.
Ese principio de autoridad lo ha de ejercer el maestro y, si no cuenta con el reconocimiento y pleno apoyo de los padres, jamás los alumnos lo podrán tomar en serio. Eso era algo que no hace tantos años ambos, padres y alumnos, tenían muy claro.
el principio de autoridad docente se diluye también porque los estudiantes no entienden que la educación les genera oportunidades en la vida y que el rol del profesor no es un enemigo, sino un ayudador..

Conflictividad en el aula


Además de la violencia entre iguales, en los institutos de Educación Secundaria existe una gran conflictividad en el aula que afecta muy negativamente no solo al proceso de enseñanza-aprendizaje, sino también al profesorado, y esa conflictividad que llega a alcanzar cotas de la violencia real, de alta intensidad, puede hacer que el acoso entre iguales quede como algo periférico.
Durante las clases a alumnos/as de ESO (especialmente en los tres primeros cursos),se hace tremendamente difícil realizar algo riguroso, porque hay conflicto,tensión descontrol, quedando con estas tres palabras perfectamente definida la situación de la Educación Secundaria. Y la situación, lejos de mejorar, va empeorando respecto a los cursos anteriores. Los innumerables comportamientos disruptivos que varios alumnos presentan durante las clases provocan violencia verbal, psicológica e incluso física, y ello es vivido frecuentemente con enorme disgusto y ansiedad por los profesores, quienes en casos extremos llegan a sufrir la total destrucción de su identidad profesional.
La casi total ausencia de la autoridad docente ha traído como consecuencia, que bastantes alumnos durante las clases presenten conductas inadecuadas, como es el comer chucherías o escuchar música en su walkman mostrando total desinterés hacia las explicaciones y figura de su profesor, cuando no, interrumpiendo las clases por su frecuente impuntualidad, llamando en voz alta a algún compañero, haciendo comentarios inoportunos a voz en grito, levantándose de su sito sin el permiso delprofesor, enzarzándose con algún compañero dialéctica o físicamente, e incluso humillando descaradamente a su profesor. Estas situaciones, absolutamente habituales en muchas aulas durante las clases, provocan un importantedescontento en el profesorado, que llega a sentir miedo o angustia previo a entrar en determinadas aulas.
Algunos alumnos/as presentan problemas muy serios de comportamiento, comportándose de forma grosera y desconsiderada, y muestran hacia su profesor/a o hacia sus compañeros una elevada agresividad física o verbal sin justificación alguna. Si bien es cierto que en general se trata de una violencia de “baja intensidad” (ruidos intencionados, chillidos estridentes, palabras malsonantes u obscenas en medio de una explicación, sin que muchas veces el profesor pueda reconocer o identificar su origen), no es menos cierto que este tipo de comportamiento crea un estado de tensión tal que tiene dosis de agresividad propia de la violencia real, de una violencia de alta intensidad que afecta sobre todo alprofesorado. Ante estas conductas disruptivas, el profesor, una vez agotadas sus “estrategias pedagógicas”, trata de controlar la situación y el orden de la clase poniendo “partes” o “apercibimientos” graves y/o leves a esos alumnos conflictivos ante la Jefatura de Estudios, y cuya acumulación puede originar la apertura de “expedientes disciplinarios” al alumno/a en cuestión.
Las aulas, a menudo se convierten en verdaderos campos de batalla, por múltiples razones, y en esas condiciones desempeñar la tarea de profesor, exige disposiciones que podrían calificarse de “casi heróicas”.
El psiquiatra Carlos Castilla del Pino (2000), en una entrevista publicada en el “Semanal”, suplemento del periódico “El Sur”, dice: No hay ahora mismo profesión que depare mayor sufrimiento que la de profesor de Instituto. Existe una patología del docente verdaderamente terrorífica. Los alumnos les han hecho perder la autoridad y es imposible mantener el orden en las aulas; ya no tienen miedo a la amenaza del suspenso, porque hasta los padres, en este caso, se ponen en contra del profesor.
En realidad, la escuela, ya no es exclusivamente un lugar para aprender, porque se ha convertido en una prolongación del hogar y de todos y cada uno de los lugares de ocio (bares, discotecas, el barrio, el campo de fútbol…); los alumnos no diferencian entre conductas dentro y fuera de la escuela.
Bárbara Pastor (2002), describe el siguiente hecho:
– Buenos días, puta…
( La profesora no contesta, Trata de aparentar que no ha oído nada).
– Además de puta, sorda…
( Todos se ríen, todos menos uno. Probablemente, el único que entiende que ese no es un saludo adecuado para una profesora).
Los alumnos llevan el teléfono móvil conectado para que suene en clase y no pasa nada. Los alumnos destrozan las persianas de la clase, y no pasa nada. Los alumnos se cargan las cerraduras de las aulas que quieren, y no pasa nada.Hay una actitud generalizada que permite que todas estas cosas y muchas más, ocurran sin que pase nada.
El mal funcionamiento de la disciplina en muchos centros educativos es una verdad innegable. En un estudio llevado a cabo por el CIDE , el 72 % de los 18.000 profesores de segundo ciclo básico y secundaria consultados, consideraba ya entonces, que la falta de disciplina en la escuela era un tema importante.
Opinamos que la conflictividad en el aula, la violencia catalogada como “de baja intensidad” que se ha venido describiendo, resulta mucho más perjudicial para el sistema y para la convivencia en los centros escolaresque la anterior, pues ésta ataca directamente a los profesores mucho más de lo que en un principio pueda creerse. Podría decirse que hoy por hoy, son los profesores los verdaderamente “acosados” por sus alumnos. Al menos, no podemos negarles el papel de víctimas.
(FUENTE: Javier Yuste Andrinal.- Madrid)

Bullying contra docentes


En La Tercera se publicó una nota sobre el incremento de las denuncias de violencia contra profesores, consistente en hostigamiento y/o agresión por parte de alumnos y/ sus familias. Allí se afirma que uno de los factores que parece estar en la base del problema es el deterioro de la disciplina escolar, esto es, el apego a cierto marco normativo que rige las relaciones en la comunidad escola. Se cita también a Isidora Mena, académica de la PUC, quien argumenta: "no es que los profesores hayan perdido autoridad, es más difícil ser docente, porque las condiciones han cambiado".
Aunque en forma ambigua, esta perspectiva sugiere, al menos en forma parcial, que la base de la indisciplina es el debilitamiento de la autoridad docente fundada en sus pilares tradicionales: a) el monopolio del conocimiento (obviamente, ya no radicado sólo en la escuela); b) el respeto al adulto en cuanto tal (es decir, a la diferencia de edad entre adultos y niños y la autoridad que acompaña a esta asimetría); y c) el docente como modelo de rol (esto es, al docente que sirve de testimonio de buena vida).
La segunda mirada es la que implica afirmar que "las condiciones han cambiado". Esto se puede comprender como si se dijera que lo que es enseñado en el aula, en sí mismo y como experiencia, tiene hoy poco peso en la vida cotidiana de los estudiantes. Simplemente, para los nuevos estudiantes, la clase es aburrida porque "no hace sentido" ni se conecta con los intereses que los moverían a prestar atención y a otorgarle credibilidad al docente.
Pero junto con este cambio en las condiciones de interacción en la clase, hay que poner otro bastante obvio: hay un creciente abandono de toda norma disciplinaria en el aula, como se aprecia en prácticas tales como el comer en la sala, escuchar música o hablar por teléfono, botar papeles o desperdicios en cualquier lugar, rayar los pupitres, robar a los compañeros o romper los materiales y equipos existentes allí. Es decir, parte del cambio de condiciones para la enseñanza en el aula tiene que ver con la percepción de impunidad que parecen experimentar los alumnos, percepción que los autorizaría a comportarse como lo deseen sin ponderar consecuencias disciplinarias, simplemente porque la experiencia les muestra que no las habrá.
Es bastante evidente que estas condiciones son generadas por la propia institución escolar. Es decir, por la administración y los mismos docentes que toleran y/o posibilitan su expansión, sin mencionar los malos tratos que recibe por parte de Apoderados
Sin embargo, podría haber  otros factores, como sugiere el mismo artículo comentado: hay una tendencia a sobreproteger al estudiante y a dudar a priori del docente al momento de un conflicto. O sea, los docentes son conscientes que no cuentan siempre con el respaldo de los direcitvos y administradores. Ello porque el alumno, en un esquema de libre elección y competencia, es un cliente y virtual portador de recursos que son recibidos a través de la subvención estatal. Así visto, el aumento de las agresiones contra docentes es en parte una consecuencia de la lógica clientelar en el sistema escolar. Pero hay que ser cautos con esto porque el número de docentes efectivamente agredidos es marginal en comparación con el total que trabaja en establecimientos subvencionados. Si el régimen de subvenciones fuera una causa relevante del bullying docente, el número de afectados sería mayor.
La prudencia en el juicio, a la vez, no debe llevar a subestimar la gravedad del problema.El problema existe aquí y en muchos otros lugares. En España, ya en 2006, se informaba que el 43% de los docentes madrileños presentaba algún daño psíquico por la violencia en las aulas. Triste perspectiva.

(FUENTE:  luis navarro  Etiquetas:   )

La educación del terror en las escuelas y liceos


Quiero partir preguntando lo siguiente: ¿Cuál es la idea de darle educación a un individuo quien NO LA QUIERE?..........que yo sepa, un derecho no siempre es una obligación, una prueba de ello es la salud….tu tienes derecho a la salud, el estado te entrega ese derecho pero nadie te obliga a tomarla, tu decides si recurres a medicina alternativa o si pagas una clínica privada o si vas a un hospital público si es que no tienes recursos….en este ultimo caso, hay pocas opciones y sin duda con una salud publica deprimente.

Estamos en una sociedad en la cual importan mas los derechos que los deberes y el educar casi es un apostolado…este paradigma no ayuda para nada a la educación…..por una parte al profesor se le pide planificar, preparar la clase y sus materiales de trabajo y cuando se encuentra en su jornada laboral y quiere aplicarlo, se encuentra con un panorama mas parecido a una feria comercial donde casi todos están a gritos comunicándose…..

A veces me pregunto si el futuro educativo de los adolescentes de hoy será fuerte mañana….Cada día me entero de mas casos donde las escuelas deben hacer tremendos esfuerzos por aquellos alumnos que no tienen ningún interés en serlo, en ser alumnos, en entender que la vida no es fácil, que en la vida no te regalan ciertas cosas como por ejemplo una profesión…

El proyectarse en la vida parece ya casi un chiste para la gente que no tiene muchos recursos...
Muchos hablan de educar con amor, de creer en la educación que cambia personas..y varios dicen que si se puede………  y que de 5 alumnos 1 o 2 se educan es un logro, pues los otros 3 que son???..
El concepto de familia también parece un chiste hoy en día….¿porque digo esto?…pues porque no basta tener un familiar sanguíneo o consanguíneo que este a cargo de un grupo familiar……Muchos de estos grupos familiares en la actualidad hay  peleas, discusiones, y un ambiente de hostilidad, choreza y una pobre capacidad de dialogo y que  no generan bienestar para cada uno de los que viven en esa casa, donde la solución mas básica a los problemas es el puño, y en el peor de los casos la solución mas practica es una navaja o una pistola………El concepto de hogar se refiere a un ambiente tranquilo, un ambiente donde todos estén seguros, tranquilos y por ultimo algo de felices….algo que cuesta mas que pelar un chancho.

¿Para que plantear soluciones cuando todos hablan y no escuchan?...para que exigir derechos cuando el deber casi no existe???....Es como si la palabra DEBER actualmente fuera un virus que debe ser erradicado….
De un estado controlador y opresor en la época militar, pasamos a una democracia transformada en libertades exageradas……Bueno, el ser humano siempre ha tenido el problema de que se va a los extremos, nunca encuentra un punto de equilibrio.
  
Si los jóvenes buscan conversar entre si y tener amigos, es mas que obvio que buscan respeto y aceptación…..¿¿no se supone que los adultos también buscan eso??...deberían dar el ejemplo frente a ellos, especialmente sus padres….¿Acaso no se supone que la familia es el primer agente educador y socializador? Esto lo establece el ministerio de educación.

La automotivación se genera en la medida de que una persona se proyecta, decide lo que quiere hacer en la vida…cuando una persona esta motivada en hacer algo, lo hace, esto se traduce en convicción….Una persona con convicción puede mas que 10 personas con interés……

Las frases más retóricas o repetitivas que he escuchado de los adolescentes son:

  • La escuela o liceo es aburrido
  • Los profesores son pesados
  • Las clases son fomes

Si un estudiante no tiene interés en estudiar, lo mas obvio que diga es que está “aburrido” y es lógico, sus prioridades en esa etapa de su vida son otras y no son precisamente estudiar, sino estar con sus pares (amigos), pasarla bien, tener y ganarse el respeto, tener una reputación o status y aceptación...

La educación nunca ha calzado con los intereses de los estudiantes, ni nunca lo hará, porque los intereses de ellos son distintos a los que tiene un adulto….En esa etapa de su vida no les interesa el futuro porque viven el presente, viven el día a día, casi no existe proyección y por consecuencia no le ven sentido o interés estudiar.

Lo anterior hace volver a lo que dije al principio…¿Cuál es la idea de darle educación a un individuo quien NO LA QUIERE?....

Si un estudiante exige al estado el derecho a una educación de calidad, ¿Cómo espera entonces que se la entregue el estado si ellos no tienen interés de estudiar por el solo hecho de estar aburridos???..

¿Por qué entonces obligarlos a ir a la escuela cuando no quieren o no tienen interés de estudiar??

La respuesta que da el estado es que los adolescentes no tienen edad suficiente para tomar decisiones propias. Se supone que la adolescencia es una etapa de transición, en la cual ellos empiezan a tomar decisiones y esas decisiones deben ser guiadas por un adulto, ¿y que pasa si ellos no quieren ser guiados?....algunos dirán que esto podría ser la entrada a la anarkia juvenil, pero no es así, ya que a las finales igual se darán cuenta de las cosas fundamentales que necesitan por ejemplo ganarse el sustento, tener sus cosas ganadas con su propio esfuerzo y eso no lo regalan, se gana, entonces para que presionarlos?? Si se sabe que de igual manera la vida los obligara a decidir que hacer con ella, más allá de darles herramientas en la escuela.

Otro discurso repetido es: LA EDUCACIÓN PARA LA VIDA,  o sea, lo que aprenden en la escuela les servirá en la vida y es cierto, ya que 2+2=4 sirve para contar el vuelto del pan, de la micro, etc…entre otras cosas mas que te enseñan en la escuela

Pero detrás de la educación para la vida se escuda el concepto de la competitividad…
Esto se debe a que la sociedad espera personas productivas, o sea, que aporten a la sociedad…un delincuente no aporta a la sociedad, un trabajador si aporta, por lo tanto la educación para la vida se transforma en una educación para la competitividad. .
Un ejemplo de todo esto  es la prueba SIMCE y la PSU….

En las escuelas te enseñan que el estudio te abrirá  puertas, pero la educación de la vida va mas allá de un trabajo, va en el ser, en tu vida y al estado no le interesa mucho eso…le interesa crear ciudadanos que aporten y que sean productivos.

La decisión de ser productivo depende de ellos, no de nosotros,….si no quieren hacer nada a futuro es decisión de ellos, ellos sabrán los beneficios y consecuencias de sus acciones que los harán meditar….pero en la adolescencia es bien difícil que vean eso, aunque no imposible.


El disfrutar de la vida tiene que ver con una condición de vida, una condición en que los adolescentes recién se están formando y muchos de ellos tienen bases que no les ayuda mucho, como por ejemplo: Falta de apoyo de su familia, papas ausentes, poca capacidad de escuchar, nulo afecto, agresividad, soledad, aceptación…
¿Como se tapa eso?..con fiestas, pasarla bien, cigarro, alcohol, música, etc..
¿¿¿Acaso los adultos también no hacen lo mismo??????...de donde creen que ven ese modelo???......

Nosotros los adultos le hemos entregado un pésimo modelo de conducta a los adolescentes, los roles de los padres se han perdido y las escuelas se han transformado en guarderías y sitios poco agradables para trabajar y por eso el estado esta buscando y entregando becas a futuros docentes ya que muchos se dan cuenta que hacer clases hoy en día es bastante complicado, mucho mas que tiempos anteriores, en una sociedad en la que privilegia los derechos y voluntades personales por sobre el respeto, valores, tolerancia hacia los demás…

Son los padres, madres, tios, hermanos mayores, abuelos, entre otros, los responsables de una mala educación que repercute en las escuelas y liceos y repercute en el trabajo docente...¿por qué tenemos que enseñarle hábitos de conducta a adolescentes en cuyo hogar no cumplen su rol??...¿acaso no dice el ministerio de educación que primeramente esta la familia???

El estado prioriza la subvención de un estudiante que no quiere serlo, por temor a que sea un futuro delincuente….cuando hay muchos delincuentes en las calles que han dejado botados sus estudios por un mal modelo de conducta familiar..

¿POR QUÉ TIENE QUE SER LA ESCUELA O LICEO LA SEGUNDA CASA DEL ESTUDIANTE???..

YO NO SOY EL TIO DE NADIE, NO ME GUSTA QUE ME DIGAN TIO, SOY PROFESOR Y ME SAQUE LA CRESTA ESTUDIANDO EN LA UNIVERSIDAD PARA QUE RESPETEN MI TRABAJO.

Seguiremos viendo en las escuelas casos de bulling, matonaje, agresividad contra los pares y contra los docentes, poco interés en estudiar, entre otras cosas…